Cotas

sábado, 11 de noviembre de 2017

Escape WES para la Proto

Recuerdo en abril de 2013 el primer día que saqué la Cota 310 Proto del taller para arrancarla y darme la primera vuelta. La emoción era máxima ya que había mucho trabajo detrás y muchos quebraderos de cabeza, gozosos pero a la vez estresantes, y no exagero.

Sin quererlo, ahora al echar cuentas del día que por primera vez saqué la Cota para probarla, me doy cuenta no solo de cómo pasa el tiempo, ¡cuatro años y medio!, sino también de lo actuales que siempre están las clásicas, por ellas no pasa el tiempo. Hoy día, en una moto de trial moderna o un coche cualquiera, en cuatro años ya ha pasado el tiempo por ellos, y antes de la crisis más. Y no es que estén anticuados, pero intentan hacérnoslo creer por razones comerciales. Eso es otra ventaja de las clásicas.

El primer arranque lo hice dentro del garaje de mi casa, donde se acentuaban los ruidos y los primeros petardeos de la moto fueron atronadores, lo cual me aceleraron el pulso más si cabe. Recuerdo a los lectores que mi Montesa Cota Proto lleva un motor integro de Cota 310, incluido el escape pero exceptuando el silenciador final, pues este tiene forma de banana y no es posible su instalación, pues interfiere con el amortiguador derecho. Lo sustituí en un primer momento por el pequeño purito de la cota 242 y de la 330, encargando el doble codo en inoxidable a un taller para su conexión con el resto del escape.




Tal era el ruido que inmediatamente lo sustituí por una petaca también en forma de banana pero que no interfería con el amortiguador derecho e, importante, la boca quedaba a la misma altura y con la misma orientación que la del purito 242. Este silenciador, construido en chapa de acero es de Cota 307 y es bastante más pesado que el purito y, por supuesto, que el de la Cota 310 construido en aluminio. Por otra parte, aunque si era más eficaz que el purito, el ruido continuaba siendo bastante más elevado y estéticamente lo prefería.


Con silenciador de Cota 307 en el primer arranque de la 310 Proto


Tal es así que cuando procedí a cambiar el grupo termodinámico y a nikasilar cilindro, el incremento del ruido aumentó notablemente y en un ataque de perdidos al río, decidí volver al silenciador de Cota 242.

Por tanto, tenía como punto pendiente el asunto del ruido de mi Proto, aunque su solución la he dilatado en al tiempo bastante. Fue al oir la Cota 242 de Scorpo, preparada por Marino Galilea, cuando me quedé maravillado de su ruido, afectado totalmente por el silenciador Wes de salida que monta.

Los silenciadores Wes en un principio se fabricaban en Reino Unido por un afamado montesista de los setenta, seguro que con Cota 247, Dick Walker, señor al que tuve el honor de conocer este año en Robregordo y tomarme unas cervecitas con él, junto con Jose Franqueira y amigos.

El primero por la derecha es Dick Walker, le sigue Jose, Marino, yo e Ignacio Scorpo, en uno de los mayores placeres del trial: Las cervezas post Robregordo.

Pero actualmente los fabrica el dueño de la página web ARS Trial Parts, que es precisamente Jose Franqueira. En su catálogo se puede apreciar como tiene silenciadores para multitud de modelos de trialeras clásicas.
Wes para Cota 200 del catálogo ARS Trial Parts
El hecho de que actualmente los fabrique Jose, era para mí una garantía, pues sabe más que el Lepe y lo más importante, es una grandísima persona. El y su hijo Luis, magnifico piloto de trial además.

Allí que me fui con mi moto entera, pues al ser un prototipo tuvo que construir un escape ad hoc sobre todo en la parte de conexión con el resto de escape de Cota 310.

El silenciador y el tubo curvado para conectar con la petaca triangular  intermedia de la 310 se construye soldando piezas de aluminio. El tubo se dobla con dobla tubos y en los tres ejes para conectar con precisión el escape existente. El acabado es muy bonito por la perfección en la ejecución  y por el tecnológico color del aluminio en bruto, con detalles como el tubito de salida final orientado al exterior para evitar manchar el guardabarros. Hay que mencionar también que la fibra interna se puede cambiar por una nueva, abriendo la tapa trasera con cuatro tornillos inoxidables, sustituibles por remaches.

Así queda en la Proto


Solo una pega y para que no parezca esta entrada pura publicidad; hubiera preferido una petaca más pequeña, aunque penalizara la amortiguación del ruido.

¡Qué decir de su funcionalidad! Diría que el calificativo más apropiado para el nuevo ruido que hace mi Proto es el de elegante. Es música trialera de los 90, donde se medían los decibelios en cada carrera; es una canción de Roxy Music tocada por el acelerador de Bryan Ferri y la carburación de Phil Manzanera. Se me ha ido la olla de nuevo.

Dejo un vídeo donde espero que se oiga el resultado, con el gran Jose como prota. ¡Buen trabajo! ¡Good job, Mr. Walker!